23.12.10 - 01:11 - M. ÁNGELES GONZÁLEZ- SUR
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OTRAS ESTACIONES:
Valencia: La nueva estación del AVE recibe el nombre de Valencia-Joaquín Sorolla.
Sevilla: El nombre de la capital aparece en primer lugar. Así, se denomina Sevilla-Santa Justa.
Barcelona: En la estación de Sants, los rótulos sobre los andenes indican que el viajero se encuentra en la ciudad condal.
Madrid: La conocida como estación de Atocha luce en su fachada el nombre de 'Madrid, Puerta de Atocha'.
Bilbao: En la vidriera de la estación de Abando no aparece el nombre de la ciudad..«Perdone, ¿estamos en Málaga?». Una empleada de Renfe, encargada de asistir a los pasajeros cuando llegan a la estación de tren de la capital, ha tenido que responder a esta pregunta más de una vez. La ausencia del nombre de la ciudad en los rótulos e indicadores del recinto provoca cierta desorientación en numerosos viajeros que, cuando llegan a su destino, solo encuentran referencias a la filósofa y escritora malagueña que bautizó la estación en 2007, María Zambrano.
Ni en la fachada ni en los andenes se informa al usuario de que se encuentra en la capital de la Costa del Sol, un hecho que en el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) consideran irrelevante, pero que no acaba de convencer ni a malagueños ni a visitantes, máxime cuando otras estaciones como las de Sants en Barcelona, Puerta de Atocha en Madrid o la recién inaugurada Joaquín Sorolla en Valencia lucen el nombre de la ciudad en la que se encuentran.
«Me parece muy mal que no aparezca 'Málaga' en ningún sitio, no creo que sea lógico», señala José Ignacio Busto, minutos antes de coger el tren que le llevará de vuelta a Burgos tras pasar unos días de vacaciones en Estepona. «No creo que cueste nada poner el nombre de la ciudad», añade otro viajero que pasea su maleta por el centro comercial Vialia mientras hace tiempo antes de que salga el AVE.
Desde Adif, sin embargo, le quitan importancia a este aspecto, y defienden que tanto en los billetes como en la información que se facilita dentro de los trenes se informa perfectamente del destino. Pero esto no parece suficiente para algunos viajeros que han protagonizado divertidas anécdotas que recuerdan dos guías turísticas del recinto. «Una vez vino un pasajero a preguntarnos si esto era Sevilla», apunta Yolanda García, que destaca que sobre lo que más le cuestionan es sobre María Zambrano. «Muchos nos piden información sobre ella porque no tienen ni idea de quién es, tanto malagueños como visitantes», señala.
Mala señalización
Los taxistas que esperan fuera del edificio también han tenido que hablar de la pensadora malagueña en más de una ocasión. «Un cliente me dijo un día que 'la tal María Zambrano esa debía de tener mucho dinero para tener una estación'», rememora entre risas uno de los conductores, que más serio reclama, junto a sus compañeros, que se incluya la denominación de la ciudad en el nombre de la estación y que se mejoren todas las señalizaciones, entre ellas las que indican dónde se encuentra la parada de taxis. «No sé por qué Málaga tiene que ser diferente a Barcelona, Madrid o Sevilla. Allí las estaciones llevan el nombre de la capital», apunta otro taxista.
«Una ciudad de la importancia de Málaga se merece que aparezca su nombre, pero parece que nos gusta tirar piedras sobre nuestro propio tejado», apunta un vigilante del centro comercial. «Es normal que haya gente que se despiste, y no hay ningún motivo para esconder el nombre de una capital como esta», señala Francisco Sánchez, de 82 años, que regresa a Granada tras pasar unos días con su hijo en Arroyo de la Miel.
Los comerciantes de Vialia también creen que sería adecuado que Málaga esté visible para los viajeros, como ocurría en la antigua estación. «Llevo cuatro años aquí y la verdad es que no me había fijado, pero creo que todas las estaciones deben llevar el nombre de la ciudad porque, aunque se informe a través de la megafonía en el interior de los trenes, puede suponer un problema para los viajeros sordos, por ejemplo», afirma Soledad Rosúa, propietaria de un establecimiento de lencería, que destaca que son pocos los que se refieren a la estación como María Zambrano. «La mayoría, sobre todos los malagueños, la conocen como Vialia», dice.
Una ausencia irrelevante
Tras confirmar una empleada de Renfe que ni en los andenes ni en la fachada aparece el nombre de la ciudad, echando un vistazo por el recinto puede comprobarse que Málaga solo aparece junto al nombre de la estación en el 'stand' de atención al ciudadano que tiene Adif, donde puede leerse 'Estación Málaga-María Zambrano'.
Para algunos viajeros, sin embargo, esta ausencia es irrelevante. «La verdad es que me da igual, no creo que nadie vaya a perderse por esto», señala un joven madrileño que viaja con frecuencia a Málaga por motivos de trabajo. «No creo que suponga un gran problema que no aparezca el nombre de la ciudad, pero es cierto que tampoco cuesta nada ponerlo», dice David Pavón, en la capital por cuestiones laborales.
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