El palique
Cabecita de turco.
29-05-2009
Jose María de Loma. La Opinión
A estas alturas ya parece claro a quién han escogido como cabeza de turco en el caso de las adjudicaciones supuestamente irregulares en el área de Turismo del Ayuntamiento de Málaga. El director de área, Arturo Bernal, fue el elegido por el alcalde y el concejal del ramo para que compareciera en el pleno del jueves, de anteayer. Lo hizo tarde, taciturno, enmarronado, remolón, cachazudo y obligado. Y reconociendo que conocía al adjudicatario de los contratos irregulares y cabreando a Rafael Fuentes y Moreno Brenes, que a este paso van a tener que ir este fin de semana a renovarse el vestuario de tanto rasgarse las vestiduras. Uno es pelín más clásico que el otro, pero en un establecimiento tipo Cortefiel estarían bien los dos. Pobrecitos, diez horas de pleno esperando poner en un brete al concejal de Turismo o al alcalde de la ciudad y van y les ponen a comparecer a un segundón, un técnico, seguramente el que sabe todo de lo que se cuece y fríe, aromatiza o apesta pero no el que tiene relumbrón político. Este Gobierno local, oiga, es que no tiene consideración ninguna con los opositores.
Bendodo y De la Torre (que argumentó que tenía otras obligaciones pero estaba en el Ayuntamiento) ofrecen a los leones de la oposición, a los tigres de la canallesca y a los cuatro gatos que siguen todo esto la cabeza de Bernal por ver si les sacian el hambre a todos y dejan de enseñar los colmillitos. Ya veremos.
Guión
El guión que siguen estas cosas es bien sabido. Si la prensa y la oposición suben el diapasón caerá Bernal, no ahora, para no dar la imagen de que la prensa y la oposición llevan razón. Después del verano, más bien. Pero si no sube el diapasón, el escandalote, el tono de la críticas, pues todos en su sitio y santas pascuas. Y en el caso de que Bernal cayera iría recolocado luego a otra parte. Bueno, salvo que Bendodo esté de su otrora mano derecha hasta los bemoles, cosa no descartable.
En cualquier caso tiene mucho valor el testimonio de Arturo Bernal de que conocía personalmente, fue compañero en un curso (no veas si se aprende en San Telmo), trabó cierta amistad, con la persona que presentaba tres empresas propias para concursar a concesiones. Con lo de tiene mucho valor queremos decir que tiene mucho tomate la cosa. En defensa de Bendodo hay que decir que anuló los contratos con prontitud. Tonterías, las mínimas debió pensar. Y encima en unos tiempos en los que están las cosas como están, sobre todo en el Partido Popular, donde los nervios y los salpiques por mor de gastos y compras, facturas y trajes están a flor de piel.
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