Málaga levanta el vuelo del bajo coste
Más de medio millón de usuarios de compañías 'low cost' transitaron por el aeródromo de la Costa del Sol el pasado mes de julio El aeropuerto de la capital se confirma como la principal base de operaciones de la Península, con un alza del 12%
25.08.2010 - A. NOGUÉS / AGENCIASMÁLAGA.SUR
En plena crisis, las compañías de bajo coste se han convertido en el atajo elegido por muchos usuarios cuyas economías no despegan. Según datos difundidos ayer por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, estas aerolíneas transportaron en julio a más de cuatro millones de pasajeros, lo que supuso un incremento del 10% respecto al mismo mes en 2009. De ellos, uno de cada ocho (504.581) pasaron por el aeropuerto de Málaga, que consolida así su liderazgo nacional en este segmento, solo superado por Palma de Mallorca, donde Air Berlin tiene ubicada su base en España, lo que dispara este movimiento de viajeros.
En el último año el aeródromo de la capital ha visto crecer este tipo de operaciones un 11,8%, un fuerte aumento propiciado en parte por la inauguración, el pasado junio, de la quinta base de Ryanair en España. Con este 'hub' la compañía prevé duplicar el volumen de pasajeros del ejercicio anterior y mover dos millones de turistas en la terminal malagueña. Cinco de sus aviones tienen como base la ciudad, lo que le ha permitido estrenar una veintena de rutas.
El desembarco de Ryanair ha reforzado pues el peso malagueño en el mercado del bajo coste, en el que no ha dejado de escalar posiciones. Así, el aeropuerto ha pasado de ocupar el quinto puesto en el 'ranking' nacional en febrero de 2008 a arrebatarle en mayo de 2009 la medalla de plata a Barcelona, que hasta entonces ocupaba la segunda posición.
Diversificación
Tras conocer el balance del ministerio, el presidente de la Diputación Provincial de Málaga y del Patronato Provincial de Turismo de la Costa del Sol, Salvador Pendón, calificó el dato de «interesante», «ya que supone la llegada a Málaga de gente procedente de mercados muy distintos», puntualizó. «Nos interesa la diversificación para no depender sólo de unos pocos mercados», añadió.
En julio, las 'low cost ' comandaron más de la mitad de las entradas de pasajeros internacionales hacia España, un 58,4%, de los 6,86 millones de viajeros.
09 agosto 2010
Un día menos de Feria supondrá menos ingresos económicos para los hosteleros del Centro.
Hosteleros cifran las pérdidas por el día menos de Feria en un 15%
El colectivo traslada su malestar al alcalde a través de dos misivas · El montaje de las casetas de las peñas en el Real del Cortijo de Torres se encuentra ya al 90%
EP / Málaga
Actualizado 09.08.2010 - 01:00
Imagen de la calle Larios durante la Feria del año pasado.
0 comentarios 0 votos El presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Málaga (Aehma), Rafael Prado, advirtió de que el anuncio hecho por el Ayuntamiento de la capital de que la Feria tendrá un día menos --del 13 al 21 de agosto-, debido a la crisis y a la política de austeridad, repercutirá negativamente en las ventas de los negocios del centro histórico, dejando de ingresar entre un 10 y un 15% con respecto a otros años.
Prado, que mostró su malestar al respecto a través de sendas cartas remitidas al alcalde, Francisco de la Torre, y al delegado municipal de Cultura, Miguel Briones, explicó que, "aunque el Ayuntamiento decida recortar un día la Feria en el Real de Cortijo de Torres, los establecimientos del centro, que son estables, vamos a seguir abriendo el domingo como hacemos siempre". Sin embargo, precisó, "con el anuncio de ese recorte el Consistorio nos ha hecho un flaco favor".
"En un año de crisis como el actual, quitarnos un día de ventas nos hace mucho daño", manifestó a Europa Press Prado, que, aunque reconoció que "no es el más importante de la Feria", sí indicó que, "al igual que el primer domingo, es aprovechado por la gente de los pueblos de la provincia para desplazarse a la capital".
Como subrayó, "perder ese domingo nos supondrá un coste adicional", teniendo en cuenta, además, que estos negocios contratan a personal extra desde el sábado 14 al domingo 22. Por ello, pidió al Ayuntamiento que "hable de un día menos presupuestariamente para abaratar el coste de la Feria", lo que consideró "oportuno dada la actual situación de crisis", pero que "no lo diga de manera tal que supondrá recortar la caja a los empresarios". Los cerca de 450 establecimientos hosteleros del centro histórico, la zona de La Malagueta y Muelle Heredia cuentan con una media de 5,5 trabajadores, una plantilla que para la Feria se verá aumentada un 15 por ciento. La Feria de Málaga, como dijo Prado, es la fecha más importante para el sector hostelero del centro de la capital, especialmente los días festivos y sus vísperas, destacando, asimismo, el primer día, el sábado en el que tiene lugar la romería al Santuario de la Victoria.
Según Prado, "aunque tenemos buenas sensaciones, teniendo en cuenta cómo está yendo el verano, que es temporada baja en el centro, no confiamos en alcanzar grandes ventas". El objetivo, al menos, es que la facturación se mantenga en los mismos niveles que en 2009, año en el que "ya nos dimos un batacazo", no por contar con menos público, sino debido a que el consumo fue menor.
Prado abogó por conseguir "una Feria elegante y de calidad" y advirtió de que los bares, como en años anteriores, seguirán sin servir a quienes vayan sin camiseta. De igual modo, incidió en que se exigirá que se evite el botellón y que "impere la educación", esperando, además, que se continúe con el dispositivo de seguridad de ediciones pasadas.
En cuanto al recinto ferial de Cortijo de Torres, el presidente de la Federación Malagueña de Peñas, Centros Culturales y Casas Regionales 'La Alcazaba', Jesús González, consideró "oportuna" la decisión municipal de que la Feria tenga un día menos, sobre todo porque "el último domingo es un día tonto".
El responsable de la Federación de Peñas señaló a que hay casetas que se están montando desde el pasado 15 de julio, aunque el mayor movimiento se ha notado a principios de este mes. Las peñas cuentan con 61 casetas, que ocupan más del 50% de la zona familiar, de las casi 140 que se localizan en Cortijo de Torres. Pese a que son los colectivos con mayor presencia en el recinto ferial, el precio del agua que establece el Ayuntamiento es "excesivo", criticó González, por lo que pidió una actualización a la baja, sobre todo teniendo en cuenta que "nosotros no vamos a hacer negocio con la Feria, sino a fomentar su carácter tradicional". Lamentó que al final no se haya podido culminar la instalación de 40 servicios de obra más, repartidos por toda la zona familiar, incluyendo módulos para minusválidos. Ha dado tiempo sólo a la mitad y el resto se terminará tras la Feria.
El colectivo traslada su malestar al alcalde a través de dos misivas · El montaje de las casetas de las peñas en el Real del Cortijo de Torres se encuentra ya al 90%
EP / Málaga
Actualizado 09.08.2010 - 01:00
Imagen de la calle Larios durante la Feria del año pasado.
0 comentarios 0 votos El presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Málaga (Aehma), Rafael Prado, advirtió de que el anuncio hecho por el Ayuntamiento de la capital de que la Feria tendrá un día menos --del 13 al 21 de agosto-, debido a la crisis y a la política de austeridad, repercutirá negativamente en las ventas de los negocios del centro histórico, dejando de ingresar entre un 10 y un 15% con respecto a otros años.
Prado, que mostró su malestar al respecto a través de sendas cartas remitidas al alcalde, Francisco de la Torre, y al delegado municipal de Cultura, Miguel Briones, explicó que, "aunque el Ayuntamiento decida recortar un día la Feria en el Real de Cortijo de Torres, los establecimientos del centro, que son estables, vamos a seguir abriendo el domingo como hacemos siempre". Sin embargo, precisó, "con el anuncio de ese recorte el Consistorio nos ha hecho un flaco favor".
"En un año de crisis como el actual, quitarnos un día de ventas nos hace mucho daño", manifestó a Europa Press Prado, que, aunque reconoció que "no es el más importante de la Feria", sí indicó que, "al igual que el primer domingo, es aprovechado por la gente de los pueblos de la provincia para desplazarse a la capital".
Como subrayó, "perder ese domingo nos supondrá un coste adicional", teniendo en cuenta, además, que estos negocios contratan a personal extra desde el sábado 14 al domingo 22. Por ello, pidió al Ayuntamiento que "hable de un día menos presupuestariamente para abaratar el coste de la Feria", lo que consideró "oportuno dada la actual situación de crisis", pero que "no lo diga de manera tal que supondrá recortar la caja a los empresarios". Los cerca de 450 establecimientos hosteleros del centro histórico, la zona de La Malagueta y Muelle Heredia cuentan con una media de 5,5 trabajadores, una plantilla que para la Feria se verá aumentada un 15 por ciento. La Feria de Málaga, como dijo Prado, es la fecha más importante para el sector hostelero del centro de la capital, especialmente los días festivos y sus vísperas, destacando, asimismo, el primer día, el sábado en el que tiene lugar la romería al Santuario de la Victoria.
Según Prado, "aunque tenemos buenas sensaciones, teniendo en cuenta cómo está yendo el verano, que es temporada baja en el centro, no confiamos en alcanzar grandes ventas". El objetivo, al menos, es que la facturación se mantenga en los mismos niveles que en 2009, año en el que "ya nos dimos un batacazo", no por contar con menos público, sino debido a que el consumo fue menor.
Prado abogó por conseguir "una Feria elegante y de calidad" y advirtió de que los bares, como en años anteriores, seguirán sin servir a quienes vayan sin camiseta. De igual modo, incidió en que se exigirá que se evite el botellón y que "impere la educación", esperando, además, que se continúe con el dispositivo de seguridad de ediciones pasadas.
En cuanto al recinto ferial de Cortijo de Torres, el presidente de la Federación Malagueña de Peñas, Centros Culturales y Casas Regionales 'La Alcazaba', Jesús González, consideró "oportuna" la decisión municipal de que la Feria tenga un día menos, sobre todo porque "el último domingo es un día tonto".
El responsable de la Federación de Peñas señaló a que hay casetas que se están montando desde el pasado 15 de julio, aunque el mayor movimiento se ha notado a principios de este mes. Las peñas cuentan con 61 casetas, que ocupan más del 50% de la zona familiar, de las casi 140 que se localizan en Cortijo de Torres. Pese a que son los colectivos con mayor presencia en el recinto ferial, el precio del agua que establece el Ayuntamiento es "excesivo", criticó González, por lo que pidió una actualización a la baja, sobre todo teniendo en cuenta que "nosotros no vamos a hacer negocio con la Feria, sino a fomentar su carácter tradicional". Lamentó que al final no se haya podido culminar la instalación de 40 servicios de obra más, repartidos por toda la zona familiar, incluyendo módulos para minusválidos. Ha dado tiempo sólo a la mitad y el resto se terminará tras la Feria.
08 agosto 2010
Proyectos en saco roto
El tren litoral, la desaladora de Mijas y la depuradora de Nerja acumulan años de retraso Disputas partidistas, burocracia y ahora la crisis han dejado en papel mojado infinidad de actuaciones en la provincia
08.08.2010 - IGNACIO LILLO/ FRANCISCO JIMÉNEZ . SUR
Se anunciaron a bombo y platillo como grandes proyectos de ciudad realizables a medio plazo. Algunos incluso vienen remoloneando desde antes de la crisis, de la época de las vacas gordas, cuando cualquier obra faraónica parecía posible. Era solo cuestión de dinero, y había.
Así se dibujaron líneas de tren que llegarían hasta Estepona, ampliaciones de los puertos deportivos de la Costa del Sol, grandes avenidas sobre el hueco que antes ocupaban las viejas vías del Cercanías o desaladoras de agua de mar para evitar los estragos de los ciclos secos del Mediterráneo. Igualmente, se diseñó una nueva cara para la Carretera de Cádiz, otra para la plaza de la Merced y las ruinas que la afean, un auditorio en el puerto, un museo dedicado al transporte en el campamento Benítez, un parque marítimo junto a Guadalmar y otro -este de cuento de hadas- en un convento histórico. Pero también obras de menor calado aunque necesarias para la ciudadanía, como guarderías, centros de salud, piscinas...
Las vacas han adelgazado y decenas de iniciativas de ayuntamientos, de la Junta de Andalucía y del Gobierno central se han quedado en papel mojado por el jarro de agua fría de la crisis, las reprogramaciones de obras (eufemismo que significa que estas se retrasarán sin nueva fecha de finalización) u otras causas, tales como negociaciones institucionales o problemas burocráticos, que en realidad esconden la carencia de fondos para hacerles frente.
Por su importancia estratégica el tren litoral es el ejemplo más acuciante de esta realidad. Desde hace más de un año la respuesta de la Junta y del Ministerio de Fomento siempre es la misma: se está trabajando en un convenio entre ambas administraciones con la ayuda de la iniciativa privada para sufragar los trabajos. Pero el acuerdo no llega.
Estos días pesan más que nunca las caras de asombro de los turistas, cuando llegan al aeropuerto y les dicen que no hay forma de ir por ferrocarril más allá de Fuengirola. Cabe recordar que ya existe un tramo adjudicado a dos uniones temporales de empresas, un doble túnel entre Las Lagunas y La Cala de Mijas, presupuestado en 164,7 millones y que no ha comenzado.
El segundo puesto de este particular ranking de incumplimientos es para la depuradora de Nerja, por su repercusión sobre el motor económico de la Costa del Sol que es el turismo. La presencia de natas en la superficie del mar ha vuelto a ser, un verano más, la principal queja de los usuarios, y buena parte de estos residuos tienen su origen en este proyecto sin horizonte. Es, con diferencia, la infraestructura que acumula un mayor retraso, pues ya se planteó su necesidad hace más de cuatro décadas y se ha convertido en el gran punto negro en materia de saneamiento integral en la Costa del Sol.
Las últimas informaciones ofrecidas por los ejecutivos central y autonómico señalan que hay discrepancias técnicas acerca del trazado de uno de los colectores submarinos, por lo que se ha planteado la posibilidad de licitar las obras por fases. De momento, y a pesar de los numerosos plazos incumplidos en los últimos años, la planta no pasa de ser un mero proyecto, y en el horizonte está ahora el año 2015.
Otra iniciativa clave para el futuro y que tampoco acaba de despegar es la desaladora de Mijas-Fuengirola. Aunque las abundantes precipitaciones del pasado invierno han dejado bien nutridos los acuíferos y embalses, no deja de ser preocupante el retraso que acumula una infraestructura que permitirá superar los futuros ciclos de sequía con garantías y sin restricciones de suministro para ningún usuario (los agricultores no pudieron regar en el anterior periodo sin lluvias).
Adjudicada hace ya dos años por 61,7 millones (cofinanciados por el Gobierno y la Junta) aún no se ha puesto la primera piedra por dos motivos: los problemas del Ayuntamiento de Mijas para hacerse con los terrenos, un 'handicap' que parece haberse solucionado definitivamente a través de una permuta de suelo aprobada en junio; y la calma del Ministerio de Medio Ambiente para dar su visto bueno al plan constructivo.
La capital se lleva la palma
Prácticamente todos los municipios de la provincia han tenido que dejar de lado alguna idea, pero nada comparable a lo ocurrido en la capital, con una decena de iniciativas de gran calado en dique seco, y que figuran en el debe de las administraciones central, regional y municipal. El más llamativo es el prometido bulevar sobre el soterramiento de las vías del AVE, la avenida que permitirá recuperar los barrios separados históricamente por la brecha ferroviaria. Ha pasado más de un año y allí siguen los terrenos. En este caso, la causa principal es la demanda del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), dependiente de Fomento, de compensaciones urbanísticas a cambio de entregar los suelos al Ayuntamiento. Pero a nadie se le escapa que su elevado coste, por cuenta del Consistorio, tampoco lo hacen factible a corto plazo.
Muy cerca de allí, la Consejería de Obras Públicas presentó en mayo un ambicioso plan para regenerar la Carretera de Cádiz una vez concluido el túnel del metro. Pues bien, tal infraestructura ha finalizado, se está reasfaltando el vial pero no hay rastro de los nuevos jardines, las plazas y las pérgolas.
La lista podría continuar por el macrohospital que anunció la Junta, con paradas en la plaza de la Merced y los antiguos cines Astoria y Victoria, donde el alcalde, Francisco de la Torre, aspira a construir un edificio de uso cultural, aunque antes tendrá que hacerse con la propiedad.
Tampoco hay noticias del Museo del Transporte en el Campamento Benítez, que promovía Fomento; del auditorio del puerto, de la rehabilitación de los Baños del Carmen, de los jardines en la parcela de Arraijanal ni del Parque de los Cuentos en el convento de la Trinidad.
En la Costa occidental, junto a los casos ya comentados del tren litoral y la nueva desaladora, también están pendientes el nuevo Chare de Mijas pese a que fue anunciado por la Junta en 2003, y el CARE de Torremolinos, previsto en el Hospital Marítimo junto a un centro de salud.
En materia de comunicaciones viarias las principales actuaciones que siguen en el alero son la reordenación de los accesos más peligrosos de la N-340 entre Fuengirola y Manilva (se han estancado en la fase de redacción) y la solución a los endémicos atascos en la salida de la A-7 de Arroyo de la Miel, ambas competencia de Fomento.
Sin comisaría de policía
Sin salir de Benalmádena, la otra gran demanda que no acaba de ver la luz es la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía que permita desligar el servicio de Torremolinos. En Fuengirola, además del plan municipal de homogeneización de las playas que ha quedado pospuesto hasta tiempos mejores, las dos grandes aspiraciones son la ampliación del puerto deportivo (en manos de la Junta) y la remodelación de la cuarta y última fase del paseo marítimo (el tramo de Carvajal), que arrastra seis años de bloqueo y por la que el Ayuntamiento está dispuesto a llevar al Gobierno a los tribunales.
En Marbella, además de los trabajos en la travesía sampedreña, actuaciones como la ampliación del puerto deportivo Marina-La Bajadilla, la creación de nuevos centros educativos y la construcción del primer geriátrico público de la ciudad se asientan en el limbo. Los dos primeros, a la espera de que la Junta mueva ficha. La residencia del Trapiche del Prado, pendiente de que la empresa adjudicataria corrija el proyecto. En este caso, al menos se ha colocado ya la primera piedra. Fue hace diez meses y, por el momento, también ha sido la última.
La lista también es amplia en la Axarquía, aunque destacan por su relevancia el puerto deportivo entre Nerja y Torrox y la ampliación del de Caleta de Vélez, además de la citada depuradora de Nerja, municipio en el que también llevan tiempo esperando un nuevo centro de salud, que ahora se ha topado con los reparos de la Junta por la calificación del suelo cedido por el Ayuntamiento.
En el Valle del Guadalhorce, las peor paradas son las carreteras después de los retrasos, anunciados por Obras Públicas, tanto del Vial Metropolitano Distribuidor Oeste (que conectará Alhaurín de la Torre con los polígonos industriales y que complementará a la Hiperronda) como en la prolongación de la autovía del Guadalhorce (A-357) y en la nueva variante entre Coín y la A-357 a la altura de Casapalma. Los problemas de financiación también se dejan sentir en Antequera, afectando al centro de Alzheimer, al nuevo cuartel de la Guardia Civil, al palacio de Ferias y al complejo educativo.
Han colaborado: Eugenio Cabezas, Juan J. Buiza, Hugo Simón y Antonio Fuentes.
El tren litoral, la desaladora de Mijas y la depuradora de Nerja acumulan años de retraso Disputas partidistas, burocracia y ahora la crisis han dejado en papel mojado infinidad de actuaciones en la provincia
08.08.2010 - IGNACIO LILLO/ FRANCISCO JIMÉNEZ . SUR
Se anunciaron a bombo y platillo como grandes proyectos de ciudad realizables a medio plazo. Algunos incluso vienen remoloneando desde antes de la crisis, de la época de las vacas gordas, cuando cualquier obra faraónica parecía posible. Era solo cuestión de dinero, y había.
Así se dibujaron líneas de tren que llegarían hasta Estepona, ampliaciones de los puertos deportivos de la Costa del Sol, grandes avenidas sobre el hueco que antes ocupaban las viejas vías del Cercanías o desaladoras de agua de mar para evitar los estragos de los ciclos secos del Mediterráneo. Igualmente, se diseñó una nueva cara para la Carretera de Cádiz, otra para la plaza de la Merced y las ruinas que la afean, un auditorio en el puerto, un museo dedicado al transporte en el campamento Benítez, un parque marítimo junto a Guadalmar y otro -este de cuento de hadas- en un convento histórico. Pero también obras de menor calado aunque necesarias para la ciudadanía, como guarderías, centros de salud, piscinas...
Las vacas han adelgazado y decenas de iniciativas de ayuntamientos, de la Junta de Andalucía y del Gobierno central se han quedado en papel mojado por el jarro de agua fría de la crisis, las reprogramaciones de obras (eufemismo que significa que estas se retrasarán sin nueva fecha de finalización) u otras causas, tales como negociaciones institucionales o problemas burocráticos, que en realidad esconden la carencia de fondos para hacerles frente.
Por su importancia estratégica el tren litoral es el ejemplo más acuciante de esta realidad. Desde hace más de un año la respuesta de la Junta y del Ministerio de Fomento siempre es la misma: se está trabajando en un convenio entre ambas administraciones con la ayuda de la iniciativa privada para sufragar los trabajos. Pero el acuerdo no llega.
Estos días pesan más que nunca las caras de asombro de los turistas, cuando llegan al aeropuerto y les dicen que no hay forma de ir por ferrocarril más allá de Fuengirola. Cabe recordar que ya existe un tramo adjudicado a dos uniones temporales de empresas, un doble túnel entre Las Lagunas y La Cala de Mijas, presupuestado en 164,7 millones y que no ha comenzado.
El segundo puesto de este particular ranking de incumplimientos es para la depuradora de Nerja, por su repercusión sobre el motor económico de la Costa del Sol que es el turismo. La presencia de natas en la superficie del mar ha vuelto a ser, un verano más, la principal queja de los usuarios, y buena parte de estos residuos tienen su origen en este proyecto sin horizonte. Es, con diferencia, la infraestructura que acumula un mayor retraso, pues ya se planteó su necesidad hace más de cuatro décadas y se ha convertido en el gran punto negro en materia de saneamiento integral en la Costa del Sol.
Las últimas informaciones ofrecidas por los ejecutivos central y autonómico señalan que hay discrepancias técnicas acerca del trazado de uno de los colectores submarinos, por lo que se ha planteado la posibilidad de licitar las obras por fases. De momento, y a pesar de los numerosos plazos incumplidos en los últimos años, la planta no pasa de ser un mero proyecto, y en el horizonte está ahora el año 2015.
Otra iniciativa clave para el futuro y que tampoco acaba de despegar es la desaladora de Mijas-Fuengirola. Aunque las abundantes precipitaciones del pasado invierno han dejado bien nutridos los acuíferos y embalses, no deja de ser preocupante el retraso que acumula una infraestructura que permitirá superar los futuros ciclos de sequía con garantías y sin restricciones de suministro para ningún usuario (los agricultores no pudieron regar en el anterior periodo sin lluvias).
Adjudicada hace ya dos años por 61,7 millones (cofinanciados por el Gobierno y la Junta) aún no se ha puesto la primera piedra por dos motivos: los problemas del Ayuntamiento de Mijas para hacerse con los terrenos, un 'handicap' que parece haberse solucionado definitivamente a través de una permuta de suelo aprobada en junio; y la calma del Ministerio de Medio Ambiente para dar su visto bueno al plan constructivo.
La capital se lleva la palma
Prácticamente todos los municipios de la provincia han tenido que dejar de lado alguna idea, pero nada comparable a lo ocurrido en la capital, con una decena de iniciativas de gran calado en dique seco, y que figuran en el debe de las administraciones central, regional y municipal. El más llamativo es el prometido bulevar sobre el soterramiento de las vías del AVE, la avenida que permitirá recuperar los barrios separados históricamente por la brecha ferroviaria. Ha pasado más de un año y allí siguen los terrenos. En este caso, la causa principal es la demanda del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), dependiente de Fomento, de compensaciones urbanísticas a cambio de entregar los suelos al Ayuntamiento. Pero a nadie se le escapa que su elevado coste, por cuenta del Consistorio, tampoco lo hacen factible a corto plazo.
Muy cerca de allí, la Consejería de Obras Públicas presentó en mayo un ambicioso plan para regenerar la Carretera de Cádiz una vez concluido el túnel del metro. Pues bien, tal infraestructura ha finalizado, se está reasfaltando el vial pero no hay rastro de los nuevos jardines, las plazas y las pérgolas.
La lista podría continuar por el macrohospital que anunció la Junta, con paradas en la plaza de la Merced y los antiguos cines Astoria y Victoria, donde el alcalde, Francisco de la Torre, aspira a construir un edificio de uso cultural, aunque antes tendrá que hacerse con la propiedad.
Tampoco hay noticias del Museo del Transporte en el Campamento Benítez, que promovía Fomento; del auditorio del puerto, de la rehabilitación de los Baños del Carmen, de los jardines en la parcela de Arraijanal ni del Parque de los Cuentos en el convento de la Trinidad.
En la Costa occidental, junto a los casos ya comentados del tren litoral y la nueva desaladora, también están pendientes el nuevo Chare de Mijas pese a que fue anunciado por la Junta en 2003, y el CARE de Torremolinos, previsto en el Hospital Marítimo junto a un centro de salud.
En materia de comunicaciones viarias las principales actuaciones que siguen en el alero son la reordenación de los accesos más peligrosos de la N-340 entre Fuengirola y Manilva (se han estancado en la fase de redacción) y la solución a los endémicos atascos en la salida de la A-7 de Arroyo de la Miel, ambas competencia de Fomento.
Sin comisaría de policía
Sin salir de Benalmádena, la otra gran demanda que no acaba de ver la luz es la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía que permita desligar el servicio de Torremolinos. En Fuengirola, además del plan municipal de homogeneización de las playas que ha quedado pospuesto hasta tiempos mejores, las dos grandes aspiraciones son la ampliación del puerto deportivo (en manos de la Junta) y la remodelación de la cuarta y última fase del paseo marítimo (el tramo de Carvajal), que arrastra seis años de bloqueo y por la que el Ayuntamiento está dispuesto a llevar al Gobierno a los tribunales.
En Marbella, además de los trabajos en la travesía sampedreña, actuaciones como la ampliación del puerto deportivo Marina-La Bajadilla, la creación de nuevos centros educativos y la construcción del primer geriátrico público de la ciudad se asientan en el limbo. Los dos primeros, a la espera de que la Junta mueva ficha. La residencia del Trapiche del Prado, pendiente de que la empresa adjudicataria corrija el proyecto. En este caso, al menos se ha colocado ya la primera piedra. Fue hace diez meses y, por el momento, también ha sido la última.
La lista también es amplia en la Axarquía, aunque destacan por su relevancia el puerto deportivo entre Nerja y Torrox y la ampliación del de Caleta de Vélez, además de la citada depuradora de Nerja, municipio en el que también llevan tiempo esperando un nuevo centro de salud, que ahora se ha topado con los reparos de la Junta por la calificación del suelo cedido por el Ayuntamiento.
En el Valle del Guadalhorce, las peor paradas son las carreteras después de los retrasos, anunciados por Obras Públicas, tanto del Vial Metropolitano Distribuidor Oeste (que conectará Alhaurín de la Torre con los polígonos industriales y que complementará a la Hiperronda) como en la prolongación de la autovía del Guadalhorce (A-357) y en la nueva variante entre Coín y la A-357 a la altura de Casapalma. Los problemas de financiación también se dejan sentir en Antequera, afectando al centro de Alzheimer, al nuevo cuartel de la Guardia Civil, al palacio de Ferias y al complejo educativo.
Han colaborado: Eugenio Cabezas, Juan J. Buiza, Hugo Simón y Antonio Fuentes.
El Metro50 meses después
7 de junio de 2006, día en que dio inicio la obra de mayor envergadura en la historia reciente de Málaga y que, según la Junta, tendría que haber entrado en servicio en febrero de 2009 · 50 meses más tarde, la actuación sigue más próxima a su principio que a su final
Sebastián Sánchez / Málaga Hoy
"Un camino de mil millas comienza con un paso". La frase, escrita por Benjamin Franklin, puede servir de máxima para todas aquellas aventuras de largo recorrido, para aquellos proyectos de los que se conoce su principio pero no su final. Y el Metro de Málaga es una de esas empresas cuya envergadura queda delimitada por los más de 600 millones de euros que costará; por los más de 14 kilómetros que tendrá el recorrido entre el centro y Carretera de Cádiz, de un lado, y Teatinos, de otro, y por los casi 20 millones de viajeros que cada año se subirán a sus trenes para moverse por la urbe. Es un acontecimiento en sí mismo, de cuya huella en la ciudad acaban de cumplirse 50 meses y que afronta una nueva etapa con la vista puesta en el centro, donde se sitúa el horizonte futuro de una obra que habrá de atravesar la Alameda Principal y el Paseo del Parque para culminar su caminar.
Un 7 de junio de 2006. Ese fue el momento en que las autoridades competentes y la sociedad civil en global asistió al hito del inicio de los trabajos constructivos del suburbano, cuya sombra se extiende ya por los barrios de Carretera de Cádiz, la Avenida Juan XXIII, la calle La Unión, los entornos de Renfe y Teatinos y las proximidades de la Avenida de Andalucía. Son los puntos sobre los que se asienta el escenario de una infraestructura que, conforme a las promesas de antaño, tendría que haber entrado en funcionamiento en febrero de 2009.
Sin embargo, 16 meses después de ese hipotético final, la mayor parte de las piezas que integran el puzzle de este nuevo medio de transporte siguen incompletas y se asume con resignación que los ciudadanos no podrán empezar a disfrutar del mismo al menos hasta finales del año que viene (es decir, casi tres años después de lo comprometido).
El 11 del 11 de 2011 y a ser posible a las 11:11. Esta cábala numérica es la fecha en la que, según el director del suburbano, Enrique Salvo, serán inaugurados los primeros segmentos del Metro, correspondientes con las partes de la obras más avanzadas: el eje de las avenidas Velázquez y Héroe Sostoa (casi 4 kilómetros de recorrido) y el tramo en superficie que recorrerá la zona de la Universidad.
Estos dos tramos, alejados entre sí, irán siendo completados a lo largo de 2013 con otros trozos del recorrido del ramal a Teatinos (línea 1), lo que permitirá al usuario desplazarse desde la estación Guadalmedina, situada junto a El Corte Inglés, hasta el Palacio Martín Carpena o hasta la Universidad. Es la planificación diseñada por los responsables de Ferrocarriles Andaluces, en la que se mantiene la incógnita sobre el día en que las máquinas atravesarán la frontera ilusoria del centro de la ciudad, esa que viene marcada por la arboleda de los ficus centenarios de la Alameda Principal.
Dar respuesta a este interrogante es uno de los retos con los que se topan los responsables de suburbano. No obstante, conforme a la posición previamente adoptada por el Ayuntamiento de Málaga, la invasión de la Alameda no se producirá antes de mayo de 2011, fecha en la que está previsto que finalice la reposición de la zona afectada por la obra de la Avenida de Andalucía y con las próximas elecciones municipales.
Sobrepasada tan señalada cita con las urnas, cuyo ambiente enrareció notablemente el desarrollo de la obra en el año 2007, todo indica que el camino quedará expedito para asumir un paso más. El proyecto de la parte final del recorrido del ferrocarril urbano, redactado por la empresa Typsa (que incluye como novedad la adecuación del túnel para que en un futuro pueda prolongarse la línea del Cercanías desde la calle Cuarteles hasta la Plaza de la Marina), marca un plazo de ejecución de la infraestructura de 38 meses y un coste que se eleva a los 125 millones de euros. Conforme al calendario previsto, no parece descabellado pensar que la apertura completa de los ramales 1 y 2 del Metro no se producirá al menos hasta mediados o finales del año 2015.
Más próximo en el calendario, dos son los emplazamientos en los que ahora se localizan las preocupaciones del Metro: Carretera de Cádiz y la calle La Unión. El nuevo capítulo que se abre en el proyecto del ferrocarril urbano es clave para medir el nivel de solidez de las promesas de la Administración autonómica, que ha comprometido destinar 42 millones de euros a adecentar sensiblemente el eje de las avenidas de Velázquez y Héroe Sostoa con una reurbanización que traerá consigo la reducción del espacio destinado al tráfico privado y la ampliación de los lugares peatonales. Un anuncio situado en un escenario de crisis económica global en el que los entes públicos hacen números. A pesar de ello, los responsables autonómicos aseguran que el dinero para Carretera de Cádiz está garantizado, si bien nadie se atreve a precisar cuándo se iniciará esta obra.
Desde la Consejería de Obras Públicas se apunta a la necesidad de, una vez se dispone del visto bueno del Ayuntamiento, de abundar en el contenido del plan con los colectivos vecinales y de comerciantes de la zona afectada. Los contactos, que podrían tener lugar a lo largo del verano, deberían allanar el camino para licitar y contratar los trabajos de ejecución antes de fin de año. Pero dos meses después del anuncio, los mencionados acercamientos con la sociedad civil sigue sin producirse.
La respuesta de la Junta ha variados sustancialmente en las últimas semanas en el caso de la calle La Unión, vía afectada desde hace un año por los trabajos de construcción del túnel. En este punto, el equipo de gobierno del PP, con la concejala de Cruz de Humilladero, Teresa Porras, al frente, exigió al departamento encabezado por Rosa Aguilar, la financiación de una reurbanización presupuestada en 4,4 millones de euros y que mantendrá los dos carriles de tráfico de los que disponía la calle antes de la entrada de las pantalladoras. Los mensajes de la edil del PP, inicialmente respondidos por el Gobierno andaluz con la negativa a costear esta intervención, acabaron por extenderse entre los vecinos de la zona que, si bien no de forma inmediata, no descartaron echarse a la calle.
No hará falta movilización alguna. Del primer no, Obras Públicas ha pasado a decir sí, aunque parcialmente. En La Unión no se llevará cabo el plan municipal, pero el cierre de la vía no se limitará a una simple reposición de lo que había. El acuerdo adoptado por ambas instituciones parte de la idea de adecentar el espacio de esta calle, así como de la calle Santa Marta, con nueva solería, mobiliario, luminarias e incluso con la instalación de contenedores soterrados. Lo que queda fuera son otras seis vías para las que el Ayuntamiento pidió el mismo compromiso.
Cincuenta meses después de que el entonces presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, destapase la valla de inauguración de la obra del suburbano, ésta ha sido testigo del paso de dos presidentes autonómicos, el mencionado Chaves y el actual ocupante de la Casa Rosa, José Antonio Griñán; tres consejeros de Obras Públicas (Concepción Gutiérrez, Luis García Garrido y Rosa Aguilar); dos directores del proyecto (Enrique Urkijo y Enrique Salvo); dos concejales de Movilidad (Javier Berlanga y Juan Ramón Casero) y, por el momento, un solo alcalde, Francisco de la Torre. No es descabellado pensar que en lo que resta para alcanzar la estación término, el listado de responsables políticos que algo han dicho en la obra más importante en la historia de Málaga siga ampliándose.
Pero si algo ha pulsado el devenir de los trabajos del suburbano, de los desvíos de tráfico y el corte de calles, ha sido el estado de las relaciones entre el Ayuntamiento de la ciudad y el Gobierno andaluz. Desde el primer hito del proyecto del suburbano, coincidiendo con los trabajos previos y el comienzo oficial de las zanjas, la tensión y la fricción han sido denominadores comunes de esos lazos. Hasta el punto de que, 50 meses atrás, el equipo de gobierno del PP limitó el inicio de los tajos a la parte más próxima al entorno del Palacio de los Deportes José María Martín Carpena cuando la pretensión de la Junta era impulsar la obra de manera generalizada en la práctica totalidad de Carretera de Cádiz. Esta previsión quedó hecha añicos ante la negativa municipal a autorizar los trabajos si previamente no se llevaban a cabo una serie de alternativas viarias con las que garantizar la fluidez del tráfico de la zona. De lo contrario, advirtieron en su día algunos responsables municipales, se colapsaría la circulación de la ciudad y la obra sería "un infierno".
Dada la escasa incidencia de los trabajos el tráfico de la zona, el Ayuntamiento flexibilizó su posición y permitió el comienzo de las tareas en el entorno del Martín Carpena. Primero con un permiso para apenas 200 metros, extensión que fue ampliada el día antes de la inauguración oficial de la obra a otros 700 metros. Pero este escalón inicial, no se vio sucedido por nuevas incorporaciones de tramos hasta varios meses después, justo cuando los desvíos de tráfico empezaron a ver la luz. Carretera de Cádiz, en sus casi cuatro kilómetros de extensión, no fue totalmente ocupada por la empresa concesionaria hasta finales de julio de 2007, un año después del pistoletazo de salida.
A la acumulación de retrasos contribuyeron no sólo los obstáculos municipales al avance de los tajos, sino también las maniobras con las que la Junta variaba el trazado y las condiciones del proyecto. Muestra de ello fue lo ocurrido en el ramal a Teatinos, línea que, conforme al anteproyecto inicial, tendría que haber atravesado el Paseo de los Tilos, hasta alcanzar la Cruz de Humilladero y desde ahí buscar la Avenida Juan XXIII en dirección hacia el campus universitario.
Sin embargo, la aparición de un informe solicitado por el Ayuntamiento a uno de los mayores expertos en materia de Metro, Manuel Melis Maynar, sembró las dudas entre los responsables técnicos de Ferrocarriles Andaluces, dados los riesgos que la obra podía tener sobre las edificaciones del Paseo de los Tilos. La alternativa, dibujada por el ingeniero Javier Bustinduy, fue la de trasladar el paso soterrado a la calle La Unión, logrando con ello un complemento no previsto con anterioridad: la construcción de un intercambiador modal en la calle Mendívil, en el que confluirán las dos líneas del suburbano.
Cumple la obra del Metro 50 meses y, sin embargo, su camino sigue estando más próximo al inicio que al final. El día en que la voz del suburbano anuncie la llegada a la estación de La Malagueta queda lejano, muy lejano. Pero la senda está marcada.
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Sebastián Sánchez / Málaga Hoy
"Un camino de mil millas comienza con un paso". La frase, escrita por Benjamin Franklin, puede servir de máxima para todas aquellas aventuras de largo recorrido, para aquellos proyectos de los que se conoce su principio pero no su final. Y el Metro de Málaga es una de esas empresas cuya envergadura queda delimitada por los más de 600 millones de euros que costará; por los más de 14 kilómetros que tendrá el recorrido entre el centro y Carretera de Cádiz, de un lado, y Teatinos, de otro, y por los casi 20 millones de viajeros que cada año se subirán a sus trenes para moverse por la urbe. Es un acontecimiento en sí mismo, de cuya huella en la ciudad acaban de cumplirse 50 meses y que afronta una nueva etapa con la vista puesta en el centro, donde se sitúa el horizonte futuro de una obra que habrá de atravesar la Alameda Principal y el Paseo del Parque para culminar su caminar.
Un 7 de junio de 2006. Ese fue el momento en que las autoridades competentes y la sociedad civil en global asistió al hito del inicio de los trabajos constructivos del suburbano, cuya sombra se extiende ya por los barrios de Carretera de Cádiz, la Avenida Juan XXIII, la calle La Unión, los entornos de Renfe y Teatinos y las proximidades de la Avenida de Andalucía. Son los puntos sobre los que se asienta el escenario de una infraestructura que, conforme a las promesas de antaño, tendría que haber entrado en funcionamiento en febrero de 2009.
Sin embargo, 16 meses después de ese hipotético final, la mayor parte de las piezas que integran el puzzle de este nuevo medio de transporte siguen incompletas y se asume con resignación que los ciudadanos no podrán empezar a disfrutar del mismo al menos hasta finales del año que viene (es decir, casi tres años después de lo comprometido).
El 11 del 11 de 2011 y a ser posible a las 11:11. Esta cábala numérica es la fecha en la que, según el director del suburbano, Enrique Salvo, serán inaugurados los primeros segmentos del Metro, correspondientes con las partes de la obras más avanzadas: el eje de las avenidas Velázquez y Héroe Sostoa (casi 4 kilómetros de recorrido) y el tramo en superficie que recorrerá la zona de la Universidad.
Estos dos tramos, alejados entre sí, irán siendo completados a lo largo de 2013 con otros trozos del recorrido del ramal a Teatinos (línea 1), lo que permitirá al usuario desplazarse desde la estación Guadalmedina, situada junto a El Corte Inglés, hasta el Palacio Martín Carpena o hasta la Universidad. Es la planificación diseñada por los responsables de Ferrocarriles Andaluces, en la que se mantiene la incógnita sobre el día en que las máquinas atravesarán la frontera ilusoria del centro de la ciudad, esa que viene marcada por la arboleda de los ficus centenarios de la Alameda Principal.
Dar respuesta a este interrogante es uno de los retos con los que se topan los responsables de suburbano. No obstante, conforme a la posición previamente adoptada por el Ayuntamiento de Málaga, la invasión de la Alameda no se producirá antes de mayo de 2011, fecha en la que está previsto que finalice la reposición de la zona afectada por la obra de la Avenida de Andalucía y con las próximas elecciones municipales.
Sobrepasada tan señalada cita con las urnas, cuyo ambiente enrareció notablemente el desarrollo de la obra en el año 2007, todo indica que el camino quedará expedito para asumir un paso más. El proyecto de la parte final del recorrido del ferrocarril urbano, redactado por la empresa Typsa (que incluye como novedad la adecuación del túnel para que en un futuro pueda prolongarse la línea del Cercanías desde la calle Cuarteles hasta la Plaza de la Marina), marca un plazo de ejecución de la infraestructura de 38 meses y un coste que se eleva a los 125 millones de euros. Conforme al calendario previsto, no parece descabellado pensar que la apertura completa de los ramales 1 y 2 del Metro no se producirá al menos hasta mediados o finales del año 2015.
Más próximo en el calendario, dos son los emplazamientos en los que ahora se localizan las preocupaciones del Metro: Carretera de Cádiz y la calle La Unión. El nuevo capítulo que se abre en el proyecto del ferrocarril urbano es clave para medir el nivel de solidez de las promesas de la Administración autonómica, que ha comprometido destinar 42 millones de euros a adecentar sensiblemente el eje de las avenidas de Velázquez y Héroe Sostoa con una reurbanización que traerá consigo la reducción del espacio destinado al tráfico privado y la ampliación de los lugares peatonales. Un anuncio situado en un escenario de crisis económica global en el que los entes públicos hacen números. A pesar de ello, los responsables autonómicos aseguran que el dinero para Carretera de Cádiz está garantizado, si bien nadie se atreve a precisar cuándo se iniciará esta obra.
Desde la Consejería de Obras Públicas se apunta a la necesidad de, una vez se dispone del visto bueno del Ayuntamiento, de abundar en el contenido del plan con los colectivos vecinales y de comerciantes de la zona afectada. Los contactos, que podrían tener lugar a lo largo del verano, deberían allanar el camino para licitar y contratar los trabajos de ejecución antes de fin de año. Pero dos meses después del anuncio, los mencionados acercamientos con la sociedad civil sigue sin producirse.
La respuesta de la Junta ha variados sustancialmente en las últimas semanas en el caso de la calle La Unión, vía afectada desde hace un año por los trabajos de construcción del túnel. En este punto, el equipo de gobierno del PP, con la concejala de Cruz de Humilladero, Teresa Porras, al frente, exigió al departamento encabezado por Rosa Aguilar, la financiación de una reurbanización presupuestada en 4,4 millones de euros y que mantendrá los dos carriles de tráfico de los que disponía la calle antes de la entrada de las pantalladoras. Los mensajes de la edil del PP, inicialmente respondidos por el Gobierno andaluz con la negativa a costear esta intervención, acabaron por extenderse entre los vecinos de la zona que, si bien no de forma inmediata, no descartaron echarse a la calle.
No hará falta movilización alguna. Del primer no, Obras Públicas ha pasado a decir sí, aunque parcialmente. En La Unión no se llevará cabo el plan municipal, pero el cierre de la vía no se limitará a una simple reposición de lo que había. El acuerdo adoptado por ambas instituciones parte de la idea de adecentar el espacio de esta calle, así como de la calle Santa Marta, con nueva solería, mobiliario, luminarias e incluso con la instalación de contenedores soterrados. Lo que queda fuera son otras seis vías para las que el Ayuntamiento pidió el mismo compromiso.
Cincuenta meses después de que el entonces presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, destapase la valla de inauguración de la obra del suburbano, ésta ha sido testigo del paso de dos presidentes autonómicos, el mencionado Chaves y el actual ocupante de la Casa Rosa, José Antonio Griñán; tres consejeros de Obras Públicas (Concepción Gutiérrez, Luis García Garrido y Rosa Aguilar); dos directores del proyecto (Enrique Urkijo y Enrique Salvo); dos concejales de Movilidad (Javier Berlanga y Juan Ramón Casero) y, por el momento, un solo alcalde, Francisco de la Torre. No es descabellado pensar que en lo que resta para alcanzar la estación término, el listado de responsables políticos que algo han dicho en la obra más importante en la historia de Málaga siga ampliándose.
Pero si algo ha pulsado el devenir de los trabajos del suburbano, de los desvíos de tráfico y el corte de calles, ha sido el estado de las relaciones entre el Ayuntamiento de la ciudad y el Gobierno andaluz. Desde el primer hito del proyecto del suburbano, coincidiendo con los trabajos previos y el comienzo oficial de las zanjas, la tensión y la fricción han sido denominadores comunes de esos lazos. Hasta el punto de que, 50 meses atrás, el equipo de gobierno del PP limitó el inicio de los tajos a la parte más próxima al entorno del Palacio de los Deportes José María Martín Carpena cuando la pretensión de la Junta era impulsar la obra de manera generalizada en la práctica totalidad de Carretera de Cádiz. Esta previsión quedó hecha añicos ante la negativa municipal a autorizar los trabajos si previamente no se llevaban a cabo una serie de alternativas viarias con las que garantizar la fluidez del tráfico de la zona. De lo contrario, advirtieron en su día algunos responsables municipales, se colapsaría la circulación de la ciudad y la obra sería "un infierno".
Dada la escasa incidencia de los trabajos el tráfico de la zona, el Ayuntamiento flexibilizó su posición y permitió el comienzo de las tareas en el entorno del Martín Carpena. Primero con un permiso para apenas 200 metros, extensión que fue ampliada el día antes de la inauguración oficial de la obra a otros 700 metros. Pero este escalón inicial, no se vio sucedido por nuevas incorporaciones de tramos hasta varios meses después, justo cuando los desvíos de tráfico empezaron a ver la luz. Carretera de Cádiz, en sus casi cuatro kilómetros de extensión, no fue totalmente ocupada por la empresa concesionaria hasta finales de julio de 2007, un año después del pistoletazo de salida.
A la acumulación de retrasos contribuyeron no sólo los obstáculos municipales al avance de los tajos, sino también las maniobras con las que la Junta variaba el trazado y las condiciones del proyecto. Muestra de ello fue lo ocurrido en el ramal a Teatinos, línea que, conforme al anteproyecto inicial, tendría que haber atravesado el Paseo de los Tilos, hasta alcanzar la Cruz de Humilladero y desde ahí buscar la Avenida Juan XXIII en dirección hacia el campus universitario.
Sin embargo, la aparición de un informe solicitado por el Ayuntamiento a uno de los mayores expertos en materia de Metro, Manuel Melis Maynar, sembró las dudas entre los responsables técnicos de Ferrocarriles Andaluces, dados los riesgos que la obra podía tener sobre las edificaciones del Paseo de los Tilos. La alternativa, dibujada por el ingeniero Javier Bustinduy, fue la de trasladar el paso soterrado a la calle La Unión, logrando con ello un complemento no previsto con anterioridad: la construcción de un intercambiador modal en la calle Mendívil, en el que confluirán las dos líneas del suburbano.
Cumple la obra del Metro 50 meses y, sin embargo, su camino sigue estando más próximo al inicio que al final. El día en que la voz del suburbano anuncie la llegada a la estación de La Malagueta queda lejano, muy lejano. Pero la senda está marcada.
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