Muchos viajeros echan de menos una mayor presencia del nombre de Málaga en la terminal de ferrocarril María Zambrano.
Días tras día, miles de viajeros llegan a la estación María Zambrano, en definitiva, a Málaga. En el interior del recinto, en el que resulta complicado delimitar dónde empieza la estación y dónde el centro comercial, uno no encuentra por parte alguna el nombre de la capital de la Costa del Sol y mucho menos las palabras Estación de Málaga.
Aunque muchos no lo sepan, Vialia es el nombre que recibe el centro comercial, presente, por cierto, en otras ciudades españolas como Salamanca; y María Zambrano es la gran estación de Málaga, pero para ver el apelativo de la ciudad hay que irse hasta los billetes de tren en el que se omite el nombre de la pensadora veleña y se utiliza únicamente como referencia la designación de la antigua Malaca.
No son pocos los viajeros que han advertido esta carencia. Azafatas de Adif que informan sobre las instalaciones y sus servicios comentan que muchos echan en falta más la palabra de referencia. «Un gran número de extranjeros nos comenta que al salir del tren se encuentran un poco desubicados, quizá porque están acostumbrados a la estación de la Alameda (actualmente en obras) y en la que sí que pone Málaga-Centro». Aunque según estas operarias, no son los foráneos los que más preguntan. «Sorprende la cantidad de viajeros españoles que nos preguntan por qué María Zambrano en vez de 'Estación central de Málaga'».
Posturas
Amparo echa en falta una mayor diferenciación entre el recinto de la estación y el del centro comercial. Ella trabaja con turistas y cuenta que muchos de ellos se sorprenden cuando ven que la estación está dentro de un centro comercial. «Para el viajero que llega es un poco confuso, alguien que ve la estación desde fuera piensa que aquí sólo hay tiendas», asegura. En este sentido se manifiesta también María José, una usuaria que asegura que existe cierta confusión entre Vialia y María Zambrano. «Deberían poner bien claro lo que es centro comercial y lo que es estación», sugiere.
Hay muchos malagueños en los que sienta bastante mal no ver el nombre de la ciudad en todo el recinto. «No entiendo por qué aquí no se ve la palabra Málaga por parte alguna ¿dónde estamos?», se preguntan. Sin embargo a otros muchos les da absolutamente igual. «A mí qué, yo sé que estamos en Málaga, no me importa cómo lo llamen o qué nombre le pongan», asegura Ramón, otro viajero.
Hay gente que no entiende el desconcierto de los viajeros y razonan a la fuerte vinculación de la filósofa con la ciudad. «Si hablamos de María Zambrano estamos hablando de Málaga y de su cultura, creo que se sobreentiende», asegura Inmaculada, empleada del centro comercial.
Algunos muestran su pesar porque creen que el conocimiento que los ciudadanos tienen de la veleña no va mucho más allá del sencillo nombre de una estación. «Aunque sea muy triste, poca gente sabe quién es y qué hizo realmente María Zambrano, está bien que la gente la recuerde, pero ¿es este el mejor homenaje posible?», se pregunta Bernardo, usuario de Renfe.
17.09.08 - J. PEDRO MARFIL. Diario Sur
17 septiembre 2008
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